25 de mayo de 2007

medalaganismo

Son las casi 11 de la noche. Acabo de tomar mi duchita nocturna (sí, también tomo una matutina, mi filosofía de vida se adapta rápidamente a las filosofías de la gente que vive conmigo siempre y cuando a mi filosofía le parezca sensato, correcto, higiénico, ético o prudente), justo después de arreglar la compra que hice entre las 6.45 y las 8.10 pm. Oigo una pieza de arte que compusieron e interpretan las chicas de Bond, perteneciente a su homónio disco, que se pasea voluntariosamente por todas las tendencias posibles del reino musical y me marean de vértigo con esta canción en particular que resulta no sólo vigorosa sino grandilocuente.

Con mi tazón de chocolate caliente al frente, en una especie de nuevo hábito que pienso no institucionalizar a menos que me vuelva accionaria de la chocolatera nacional, con una Paris insinuada en mis narices, destacándose en mi plano visual por encima de unos cochinos ya beneficiados que ostenta el almanaque de "el señor que vive descaradamente conmigo" (sí, el mismo del post anterior), he tomado una serena, seductora y rotunda decisión: no voy a hacer sino lo que me dé la gana.

He decidido que mañana voy a cocinar como tengo tiempo que no lo hago. Es el primer sábado que tengo perfecta, total y absolutamente a mi disposición desde que empecé a trabajar en donde trabajo ya desde hace más de un año. Pienso hacer unos tomates verdes fritos, una crema de apio, una sopa de ajoporro y papas, preparar un brócoli para darme banquete con una "pasta filetto brocoli e parmiggiano" (una de esas muestras de la simpleza italiana que siempre me deja boquiabierta) y algo fabuloso con unas berenjenas. Las recetas de lo que haga se las pasaré luego para que las anoten.

Ahora bien, el hecho de cocinar mañana no es lo más importante. Aquí lo más importante es que voy a cocinar como me dé la gana: montaré la olla y me sentaré a escribir, cocinaré y me sentaré a leer o me echaré a dormir y luego seguiré cocinando. Cocinar a mi ritmo, a mi gusto, mezclando ese acto creativo, ad-infinitum, con lo que quiera y tenga a mano para mezclarle. Mañana es un buen día para cocinar exactamente como me dé la gana.

Pero hoy es un día particularmente bueno para no hacer sino lo que me dé la gana. Y eso es lo que estoy haciendo desde que llegué a mi casa, a las 9 pm en punto, luego de hacer todo lo que tenía que hacer. No me duché al llegar sino antes de sentarme a escribir, no cené como formal y regularmente se debe hacer sino que me comí unas rodajas de tomate con queso guayanés en una emulación perfectamente imperfecta de una capressa, me preparé este tazón de chocolate caliente (la taza tiene una "orejita" de 6 cms de alto por 4 de ancho, la boca de la taza es de unos 15 cms de diámetro y el alto del contenido alcanza los 10 cm... desconozco la capacidad cúbica pero AMO con locura mi taza de chocolate, soberbiamente grande, lujosamente adimensional, como estuve buscándola por mucho tiempo!) y me senté aquí, a retomar mi diálogo interno y mi creatividad.

No voy a explicarles que hice en todo este tiempo en que no estuve por acá. Esas son cosas que tenía que hacer y que muchas me disfruté y me sigo disfrutando, pero no me da la gana hablar de ellas ahora mismo. Ciertamente, otro día de estos, me dará por ahí. Pero hoy, ciertamente hoy, sólo me provoca conectarme con mi aquí y mi ahora y narrarles, comentarles y dejarles en claro loq ue me provoca hacer en este período de "medalaganismo" de los que a veces soy víctima.

Sólo quiero aclararles que suelo ser una persona muy dada a cumplir los deberes y obligaciones que adquiero con todos y en todo. así que estos epissdios no son ni frecuentes ni prologados en mí. Pero también quiero dejar constancia de que cuando llegan son muy intensos, precisamente por su brevedad, argullo.

Así que ya será en prontas entregas que les cuente de mis últimas andanzas, del cómo me hice de esta gran taza que me contiene cálidamente en la escritura, del cómo se preparan las berenjenas o cómo prefiero comer las endivias. Es más, si se mueren de angustia, me pueden escribir al correo del blog y se las respondo antes, expresamente. Pero por hoy voy a dejar este post hasta aquí y sin más los invito a seguir paseando por la blogósfera....

...a mí me están dando ganas de irme a leer la prensa del día...

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