16 de diciembre de 2007

Amantes... contradictorias

El estaba leyendo, en un puff de cuero, fragmentos de un libro. Ella se deleitaba pintando en la mesa frente a él. El gato dormía en las piernas de ella y no había más ruido que el que provenía de la calle. El leyó algo de un posible suicidio ante el mal de amores que embargaba al protagonista del libro. Ella, sin levantar la vista de su pintura, dijo:

-La gente coquetea con la vida, ¿no? Pero, ¿y si la muerte no fuera más que una amante celosa que, al vernos coquetear con la vida, de puros celos, nos manda un porrazo por la cabeza y nos llevara con ella? ¿No te parece?

-... (Ojos abiertos, mirada fija, sonrisa amplia)

- No sé, se me ocurre pensar eso...

- ... Visto así, podría ser...