Y será que los sueños se van con el sol?
O será, mas bien, que en la cotidianidad los despachamos con el frenesí de la calle?
A saber.
Yo sólo sé que de un tiempo a esta parte, sueño de día y lo concreto todo de noche.
Así, al alba, me encuentro muy cansada y el día me parece una gran almohada.
Pero en medio de la vigilia nocturna y la duermevela diurna, he logrado hallar el tiempo necesario para amar, en tonos azules, tranquilos, serenos, a un ser que me acuna las angustias y me arropa los quebrantos.
Y será que los amores tienen colores?
Y los de mayor profundidad y más presencia son los más perdurables?
A saber.
Yo sólo sé que de un tiempo a esta parte, mi amor es de un cierto tono azul.
Y así, como alguien lo musicalizara antes, empiezo a creer que el amor se escribe con clave de azules y pinceladas de rojos.
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1 comentario:
A saber de que color pueden ser los amores, la vida, los desamores o mejor, los sentimientos.
¿La tristeza?, gris, no puede ser de otro color.
¿El odio?, no hay despiste es negro como las almas que lo albergan.
¿El amor?, azul, si azul es un buen color, el del cielo, el del mar infinito, el de lo pisitivo. Definitivamente el amor debe ser azul.
Saludos azulados desde Guanare :-)
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